Proceso de instalación recaerá en gran parte en el próximo Gobierno

 

Un hecho político que sin duda preocupa a las actuales autoridades, aunque es minimizado ante los beneficios que traerá para Ñuble convertirse en región, es la certeza de que el proceso de instalación de la nueva unidad administrativa recaerá en el Gobierno que asuma el 11 de marzo de 2018, el cual podría ser de un color político distinto al actual.
En la práctica esto significará que los más de 200 nuevos cargos públicos (111 de ellos de planta), serán designados mediante variados mecanismos por las nuevas autoridades, ya que si bien todo indica que la ley estaría promulgada antes de fin de año, los tiempos no alcanzan para dejar montado todo el aparataje público, ya que en muchos casos, se trata de cargos que deben ser adjudicados por concurso público y visados por Contraloría.
Un tema no menor, que en algún momento hizo pensar que el actual Gobierno “apuraría el tranco”, para dejar nombrados a personeros de su confianza en los puestos, o que por el contrario, instaría a personeros de oposición a dilatar el trámite del proyecto en el Congreso, ante la posibilidad que el próximo Gobierno sea asumido por la derecha.
Sin embargo, ninguna de esas supuestas estrategias tiene ya asidero, ya que tanto si la iniciativa se aprueba en los tiempos normales, como si se atrasara, será tarea de la próxima administración comandar el proceso.
Lo que sí podría ocurrir es que la Presidenta Michelle Bachelet alcance a designar al delegado(a) presidencial, cuyo nombre se informado apenas sea promulgada la ley.
Así ocurrió en la Región de Los Ríos. El proyecto fue aprobado en el Congreso el 19 de diciembre de 2006 (en el caso de Ñuble, se esperaba que fuera antes de agosto de este año, pero podría ocurrir en septiembre); y la ley fue promulgada el 16 de marzo de 2007 (noviembre de 2017 es la fecha tentativa para Ñuble).
El 11 de abril de 2007 la entonces Presidenta Michelle Bachelet nombró al actual diputado DC, Iván Flores, delegado presidencial para la nueva Región de Los Ríos, es decir, en diciembre de 2017 o enero de 2018, Ñuble ya podría contar con un encargado(a) del proceso a nivel local.
Sin embargo, de cambiar el color político del Gobierno en marzo de 2018, este delegado podría ser removido, ya que se trata de un cargo de confianza del Presidente de la República.
Lo medular y lo accesorio
Este posible cambio en la conducción del proceso de instalación del nuevo territorio fue desdramatizado por el diputado DC Jorge Sabag.
“Si hay cambio de Gobierno, se tendrá que cambiar al delegado(a), como se cambian los intendentes y los gobernadores. Recuerde Ud. que salió Lorena Vera de la Gobernación porque Navarro ya no estaba en el Gobierno. Los cambios siempre se van a producir, pero para mí, este tema es accesorio, lo principal es que se apruebe la región”, manifestó el legislador, quien recalcó que la designación de plantas es un proceso gradual, que involucra concursos públicos y varias etapas, por lo que ya las fechas “no dan”.
Lo mismo piensa el senador de la UDI, Víctor Pérez. “Cambia el Gobierno, y el delegado se cambia, porque debe contar con la confianza del Presidente, a no ser que se trate de una persona transversal, que concite mucho respaldo. En todo caso, no es algo que vaya a afectar el proceso, mi impresión es que este Gobierno no alcanzará a poner en marcha un proceso de instalación muy dedicado, muy fuerte. Sin duda, le corresponderá a quien asuma en marzo. El único punto que quizás podría apurar la tramitación del proyecto es que tengamos la oportunidad de elegir de inmediato a nuestros 16 consejeros regionales en noviembre, para lo cual, la ley debiera estar lista antes de agosto”, manifestó Pérez, quien recordó que a diferencia de Los Ríos y Arica, Ñuble tendrá un año para instalar la región.
“A no ser que este Gobierno quiera instalarla en tres meses, lo que es muy difícil, pues no se han caracterizado por ser eficientes o rápidos. Además, la experiencia de Los Ríos y Arica demostró que fue muy complicado instalar el territorio en solo seis meses, por eso se extendió a un año. Es un hecho que será la próxima administración la que fije las plantas, por lo tanto, este tema no debiera afectar la tramitación del proyecto”, mencionó el parlamentario.
Sabag, en tanto, reiteró que lo importante no es el juego de poder que se dará entre el oficialismo y la oposición en el nuevo territorio, sino la trascendencia que tendrá para sus casi 500 mil habitantes, contar con una nueva unidad administrativa, y mayor cercanía con sus autoridades.
“Para mí, esto es lo menos relevante de todo, pues si bien, se trata de una cuestión de poder quién nombra las plantas o quién nombra al delegado, lo cual no deja de ser importante desde el punto de vista político, designar a personeros de confianza del Gobierno de turno para mí es lo menos importante, porque lo trascendental es el proceso de descentralización y el bien que traerá a los ciudadanos de Ñuble y al país el hecho que seamos región”, precisó.
El diputado resaltó que durante la tramitación, “se ha pretendido acelerar el proceso, precisamente para evitar que sea el próximo Gobierno el que nombre al delegado y las plantas, pero ese tema, que está circunscrito a una lógica de poder y que es legítimo, no es lo más relevante del proyecto. Lo importante es que se apruebe, y se apruebe bien, por eso pedí que fueran a la comisión los alcaldes de Quillón y Coihueco, porque dichas comunas estaban mal colocadas en sus respectivas provincias, lo que fue escuchado por el Gobierno, que ya presentó las indicaciones. Eso ciertamente va a retrasar un poco el proyecto, porque este tendrá que volver a la sala del Senado, pero creo que es mejor hacer las cosas bien, independiente de los efectos accesorios que se produzcan”, sentenció.
¿Cómo se elegirá a los nuevos funcionarios?
Si bien el proceso vivido en 2007 por la Región de Los Ríos fue distinto, pues solo se contó con seis meses para instalar el nuevo territorio, la fórmula adoptada para nombrar a autoridades y funcionarios será muy parecida en el caso de Ñuble, con algunos ajustes según sea el caso.
Aproximadamente en noviembre de 2018, debieran estar nombrados el intendente(a), los tres gobernadores, los secretarios regionales ministeriales (seremis) y los jefes de División del Gobierno Regional. Paralelamente, los seis consejeros de Ñuble deberán salir del Bío Bío para constituir el CORE Ñuble, si es que en noviembre próximo se realizan las elecciones como Región del Bío Bío. Si se alcanzan a elegir a los 16 cores de Ñuble, serán estos quienes asuman el cargo.
Para la selección de los seremis, el intendente propondrá una terna al ministro del ramo, y de común acuerdo seleccionarán a las autoridades. Antes de la fecha en que se constituya la región (noviembre de 2018), los decretos deben estar tramitados y sancionados por Contraloría.
Los jefes de División del Gobierno Regional se escogerán mediante selección curricular por concurso público, el cual debe concluir un mes antes de la fecha de constitución de la región.
Un equipo de profesionales encargados del proceso de instalación y profesionales de las Divisiones de Desarrollo Regional y de Administración y Finanzas de la Subdere evaluará los currículum y presentará una quina de candidatos a las nuevas autoridades regionales para la selección final.
Para seleccionar a la planta del Gobierno Regional, se llamará a concurso un mes después de instalada la región (diciembre 2018). Para este proceso se elaborarán perfiles que describan las funciones generales y específicas de cada cargo, y se dará amplia difusión pública a los concursos.
En cuanto a las autoridades de direcciones regionales y provinciales, se realizarán nombramientos tan pronto parta la nueva región (noviembre 2018). Algunos serán provistos en calidad de suplencia, pues la designación definitiva deberá realizarse a través del Sistema de Alta Dirección Pública; otros, corresponderán a designaciones de confianza que se resolverán en el corto plazo. Paralelamente, antes de la constitución de la región, se podrán llamar a concurso los cargos correspondientes a direcciones regionales que no tienen el rango de director nacional, como por ejemplo, las direcciones de Obras Públicas.
Para completar la dotación de recursos humanos, a partir de la fecha en que se instale la Región de Ñuble, se llenarán los cargos de jefes de Departamento y funcionarios a contrata de ministerios y servicios públicos con representación regional.
Respecto de cargos de tercer nivel jerárquico (jefes de Departamento), se realizarán concursos internos en que solo podrán postular funcionarios públicos de planta y quienes se desempeñen a contrata, con al menos tres años continuos de antigüedad en el sector público.
Los restantes cargos se podrán proveer el 2019, de acuerdo a los recursos y las dotaciones de personal autorizados en la ley de Presupuesto. La fórmula para contratación dependerá de las definiciones propias de cada uno de los servicios a los que les autorizaron estas dotaciones.