El próximo 20 de agosto, la Presidenta Michelle Bachelet, podría promulgar la ley que crea la Región de Ñuble, y las provincias de Itata, Diguillín y Punilla. Luego, la ley es publicada en el Diario Oficial y comienza el plazo de un año para la instalación de la nueva unidad político administrativa del país.
Aspecto clave en ese proceso es la definición de la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD), la principal carta de navegación a diseñar por los actores público-privados locales para el naciente territorio autónomo: la Decimosexta Región de Chile.
Por ello, son varias las acciones que se están articulando para cumplir con la expectativa que la propia Mandataria cifró cuando en 2015 firmó el proyecto de ley. En esa oportunidad, la Mandataria afirmó que desde la perspectiva técnica son necesarios ciertos requerimientos para que “podamos hablar de una región”, reconociendo en Ñuble “una importante producción agrícola-pecuaria y una industria turística relevante (…) además de un nutrido patrimonio histórico-cultural”.
Por ello, en octubre de ese mismo año se creó la Mesa Técnica con el objetivo de generar elementos teóricos para que la futura administración regional elabore la ERD e instrumentos de planificación, relevando los elementos característicos y potencialidades particulares de las 21 comunas.
Integrada inicialmente por académicos y expertos de la U. de Concepción y U. del Bío-Bío, la Corporación de Adelanto y Desarrollo de Ñuble, además de representantes regionales de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), Gobierno Regional y Gobernación de Ñuble, la entidad identificó seis ejes de trabajo: Economía, Desarrollo Humano Integral, Territorio y Protección Ambiental, Cultura e Infraestructura.
Todos esos ítemes fueron abordados en diálogos ciudadanos desarrollados (entre 2015 y 2017) en los tres territorios que albergarán a las provincias. El resultado del valioso ejercicio fue la obtención de insumos surgidos desde las propias comunidades que dieron a conocer sus intereses estratégicos con miras a la instalación de la región.
Álvaro Miguieles, gobernador de Ñuble, agrega que en los convesatorios se obtuvieron “expresiones de voluntad concretas que definen las necesidades de cada territorio en pos de mejorar la calidad de vida de sus propios habitantes”.
Esos datos ya fueron sistematizados (ver nota secundaria página 11), finalizando la primera etapa de las tareas programadas por la Mesa Técnica, cuyo siguiente paso es aumentar la convocatoria de sus miembros para configurar una mayor consistencia y representatividad de la misma. Para ello, se invitará a participar a alcaldes, representantes de gremios productivos, o a quienes los actuales integrantes propongan en la próxima reunión de la instancia, programada para la segunda semana de agosto.
Miguieles destaca que la invitación también será extendida a los seis consejeros regionales ñublensinos, considerando que la Comisión de Gobierno del Consejo Regional creó la Subcomisión Ñuble Región, integrada inicialmente (en 2015) por dos cores que renunciaron a sus cargos para ser candidatos a diputado: Gustavo Sanhueza (UDI) y Cristián Quiroz (PAÍS).
Dicha subcomisión es presidida por John Andrades (PRSD), quien admite retraso en algunas definiciones relativas a la ERD. “Con recursos de la Subdere esperamos realizar estudios respecto a cómo potenciar las vocaciones productivas de los territorios. Necesitamos rápidamente tener una base programática que complemente las estrategias propuestas para la nueva región, tomando en cuenta que estamos a punto de que la Presidenta Bachelet promulgue la ley. Hay atraso, pero estamos a tiempo de confeccionar informes”, comenta Andrades.
En ese sentido, un insumo básico para los cores locales es la ERD de la región madre (2015-2030) que comenzó a elaborarse cuando el proyecto de autonomía ñublensino aún no ingresaba al Parlamento.
De hecho, ese documento indica que “tanto en la formulación de los lineamientos y objetivos estratégicos, como en el diseño de las líneas de actuación y las inversiones emblemáticas, sus ciudadanos y municipios han tenido una participación activa”.
Agrega que son plenamente aplicables para la futura Región de Ñuble, y cita como ejemplo los contenidos de esa ERD, relativos al sector agroalimentario, la gestión del agua, el capital social, el patrimonio cultural, la gestión de riesgos, la modernización de infraestructura y ciudades, además de la adecuación de la gobernanza y las mejoras a la gestión pública.
“Entiendo que algunos de los resultados obtenidos de esa ERD, le son propios a Ñuble, por lo que para la futura región representan un insumo útil para el diseño de nuestros propios instrumentos de planificación. Junto a lo de la Mesa Técnica tendremos elementos contundentes y válidos ”, agrega el core Javier Ávila (RN).
Mesa técnica
Frenar el avance indiscriminado de faenas forestales, relacionado con la sequía de napas subterráneas; detener la migración de jóvenes desde el campo a la ciudad; potenciar la educación agrícola y fortalecer la agricultura y el agua como un bien de uso público, son parte de las propuestas surgidas en los diálogos ciudadanos desarrollados por la Mesa Técnica en San Ignacio (Diguillín), Quirihue (Itata) y Ñiquén (Punilla).
A ello se suma fomentar la inversión privada en áreas rurales y la urgencia de concretar un nuevo hospital y cárcel para la futura región. “Esperamos dejar lo más avanzado el trabajo estratégico de aquí a marzo de 2018, considerando que la nueva región comenzará en régimen en septiembre-octubre de ese año. Será el futuro intendente(a) y gobernadores los continuadores de las tareas que queden delineadas previamente. Así también las autoridades que asuman a contar del próximo año, ya contarán con insumos”, acota el gobernador Miguieles.
Subcomisión del Core
$40 millones dispuso la Subdere para que los consejeros ñublensinos desarrollen un trabajo metodológico en conjunto con centros de estudios superiores con la finalidad de establecer de líneas bases de la ERD, y planes relacionados con la focalización de las inversiones públicas. Esto pues, se prevé un gradual aumento de las inversiones sectoriales y del FNDR. Los cores esperan contar el próximo mes con la metodología a aplicar, la cual no puede excluir a las comunidades, dice el core Hernán Álvarez (DC).
“Hay un drama. No sé si la gente realmente está sintiendo lo que está sucediendo con la creación de la región, cuya instalación no puede ser ejecutada solo por una elite política, sino que es un trabajo conjunto con la gente. En la fiesta ciudadana de la Casa del Deporte, la celebración de la nueva región, no despertó mayor interés de los ciudadanos comunes y eso hay que corregirlo con urgencia”, advierte Álvarez. El trabajo sistematizado estará listo en enero de 2018.
Partidos políticos
Priorizar la meritocracia por sobre los “cuoteos políticos” en la designación de los cargos, es una de las tareas de las colectividades partidistas de cara a la instalación del aparataje público en las tres provincias.
“Lo cierto es que al conglomerado que le toque levantar la institucionalidad de esta nueva región, va tener una posición de ventaja para entregarle estos cargos a los suyos”, dice Lucas Serrano, director del Departamento de Asuntos Públicos de Observa Bío Bío.
“Los partidos deben facilitar el proceso de instalación de la nueva región, y no comenzar a politizar y dividir las temáticas. Esto es de vital importancia si consideramos que la flamante Región de Ñuble se va a enfrentar a grandes desafíos para consolidarse, por lo que se necesitan profesionales capaces en la administración de esta región, más que cargos pensados en la lógica de botín político. Ojalá prime una visión de Estado, y no el habitual apetito político”, alerta Serrano.