Durante octubre el Consejo Regional del Bío Bío aprobó la estrategia regional de desarrollo (ERD), que servirá como hoja de ruta para el periodo comprendido entre 2015 y 2030.
Contrario a lo que se pensó, el documento no contiene un acápite especial para la Provincia de Ñuble, que se espera se convierta en región dentro de los próximos dos años.
El intendente Rodrigo Díaz explicó que la estrategia regional de desarrollo es “una carta de navegación que nos va a permitir orientar la acción del Gobierno Regional, la inversión pública y también le dará una señal al sector privado sobre cómo queremos construir una mejor región”.
Afirmó, además, que lo que viene ahora para el Gobierno Regional es partir cumpliendo un plan de ordenamiento territorial que permitirá saber los usos del territorio “y nos va a permitir fomentar determinados emprendimientos en cada uno de ellos, según el uso que se les esté asignando”.
El documento fue desarrollado luego de un estudio encargado a la Universidad del Bío-Bío (UBB), pero donde participaron también expertos de otras casas de estudios.
En el documento se indica que los lineamientos aprobados deben servir para que Ñuble genere su propia estrategia futura.
Lo anterior también considera a la Provincia de Ñuble como parte del territorio regional, pero una vez que se convierta en región, ésta deberá contar con un instrumento de planificación propio, a partir de un diagnóstico específico de las vocaciones productivas, de la realidad actual y principalmente, de los desafíos y sueños que albergan sus habitantes, por eso es un factor relevante de ese proceso, la participación ciudadana.
En dicho diseño, que debe ser desarrollado por un equipo técnico, tal como se hizo con la Región del Bío Bío, tanto el consejero regional por Ñuble, Hernán Álvarez, como el decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bío-Bío, Benito Umaña -quien participó en el equipo que elaboró la ERD de Bío Bío-manifestaron que dicha planificación se debe abordar con una perspectiva integradora del territorio, no solo de las 21 comunas de Ñuble, sino que en su vinculación con el resto de la Región del Bío Bío, así como de las regiones vecinas, como el Maule y La Araucanía, puesto que el desarrollo económico y social responde a variables que no necesariamente están acotadas a los límites político-administrativos, como la logística, el transporte, la infraestructura vial, los recursos hídricos o la educación.
“Creo que aquí la gran oportunidad está en el cómo se hace esta transformación (la creación de la nueva región) en lo público y lo privado. También hay un trabajo interregional muy importante que hacer, que tiene que ver con trabajar no solo con el resto de la Región del Bío Bío, sino que también con el Maule y con La Araucanía. Son oportunidades que no deben perderse, ya que existe un trabajo de alianza estratégica importante que se debe trabajar”, indicó Umaña.
Comité técnico
Un paso en esa dirección fue precisamente la constitución de una mesa técnica convocada por la Gobernación de Ñuble para sentar las bases de la nueva región, de la que forman parte representantes de la Universidad de Concepción y de la UBB; de la Corporación de Adelanto y Desarrollo de Ñuble; del Programa Zona de Rezago; del Gobierno Regional y de la Subdere.
“Lo hemos dicho en innumerables ocasiones: una cosa es que se firme el proyecto, y otra, que salga la ley. De ahí, debemos decidir qué camino tomar; qué proyectos priorizar, qué líneas de acción seguir respecto del desarrollo que esperamos alcanzar, etc. Ésta es un área que estuvo débil en la creación de las anteriores regiones, por lo tanto, queremos analizarla a fondo con los integrantes de esta mesa”, sostuvo la gobernadora Lorena Vera, quien agregó que la participación será primordial durante este proceso, “ya que el debate no se circunscribirá solo a los integrantes de esta mesa, sino que se abrirá a más representantes ciudadanos”.
Entre los avances que se pretenden alcanzar a través de esta mesa de trabajo, en la que se espera participen los parlamentarios locales durante sus semanas distritales y regionales, están un diagnóstico acabado del territorio; saber cuales son las vocaciones productivas, sus debilidades y necesidades, y qué se debe fortalecer.
Según expresó el director regional de la Subdere, Fernando Zabala, “Ñuble tiene que ir preparándose, tanto en la parte administrativa, como en la del desarrollo de su estrategia futura. Quizás la complicación más importante que veo yo en este proceso, es la rapidez que requiere. Por ejemplo, la elaboración de una estrategia de desarrollo, que tiene sus tiempos, entre seis y doce meses, probablemente tendrá que estar lista en tres meses, no puede pararse el sistema. Por eso la gobernadora está adelantándose, de manera que cuando la ley ya esté aprobada, contemos con los insumos necesarios”, dijo.
Estrategia provincial
Una alternativa, en ese sentido, es comenzar a trabajar desde ya en la elaboración de una estrategia provincial de desarrollo, o bien esperar la promulgación de la ley que crea la Región de Ñuble para licitar el estudio respectivo para el diseño del instrumento de planificación.
Al respecto, no existe una decisión tomada por parte de la autoridad, aunque sí existe coincidencia entre los actores públicos y privados es que se hace necesario y urgente definir una planificación del desarrollo.
Entre los dirigentes empresariales la postura respecto de la conveniencia de contar con una adecuada planificación es unánime. En ese sentido, el presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, Alejandro Lama, planteó que una estrategia de desarrollo para Ñuble permitirá consensuar objetivos comunes en pos del desarrollo, que permita establecer prioridades y líneas de acción en rubros como la agricultura, la agroindustria, el turismo, la generación energética, el comercio, la industria manufacturera, el sector forestal, con una perspectiva de sustentabilidad ambiental y de equidad social.