Ex delegados anticipan avalancha de recursos para Chillán

 

Chillán se encuentra en un momento clave de su desarrollo futuro: está ad portas de convertirse en la capital de la futura Región de Ñuble y se analizan en forma paralela tres instrumentos de planificación que pretenden proyectar esa condición para los próximos años.
El nuevo Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco) está en la fase de diseño, incorporando la condición de capital regional como eje clave. En tanto, en agosto el municipio abrirá la posibilidad de modificar el Plan Regulador Comunal (PRC), introduciendo enmiendas que pretenden facilitar el crecimiento inmobiliario y densificación del centro de la futura capital.
Además, está próxima a finalizar la licitación del nuevo Plan Regulador Intercomunal Chillán-Chillán Viejo (Prich), que en sus bases también incorpora la condición de capital regional como factor clave a la hora de diseñarlo.
En ese contexto, Chillán se apresta a diseñar su futuro urbano como eje aglutinador de las 21 comunas. Y quienes saben de este proceso son los ex delegados presidenciales que se encargaron de instalar hace ya 10 años las regiones de Arica y Parinacota y Los Ríos, Luis Cornejo e Iván Flores, donde las capitales estuvieron en Arica y Valdivia.
Ambos remarcan que la independencia administrativa del territorio trajo beneficios inconmensurables a toda la región y a sus capitales regionales..
Una vez traspasado el punto de “no retorno”, se abre un mundo de oportunidades en todos los ámbitos del quehacer humano, que serán evidentes para todos quienes habitan el territorio.
¿Ejemplos concretos? Las inversiones estatales comenzaron a fluir a un ritmo desconocido hasta la división, que no se hubieran manifestado al ser partes de las entidades de origen.
Admiten que las realidades de Arica y Parinacota, con una ciudad importante y tres menores y dispersas, con la de Los Ríos liderada por Valdivia, pero con otras ciudades importantes y con una ocupación integral del territorio, no pueden ser comparables al ciento por ciento con Ñuble y Chillán, pero sí constituyen precedentes relevantes a tener en cuenta.
Lo que ponen de relieve ambos personeros es que las experiencias vividas hace ya un decenio constituyen un marco de acción y de referencia para este territorio escindido de la Región del Bío Bío
Capital regional
En la actualidad Chillán se prepara para ser capital de región a través de la actualización de sus principales instrumentos de planificación: Pladeco, PRC y Prich.
Se suman a ello las vastas inversiones que tiene en carpeta la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones con el fin de modernizar las principales avenidas de la ciudad (Plan de Transportes), como asimismo los recursos comprometidos para avanzar en el Plan Maestro de Aguas Lluvias, que se está materializando con un ducto subterráneo en Avenida Brasil.
Adicionalmente existen una serie de iniciativas macro que pretenden avanzar en la solución de muchos temas que hasta ahora no han sido resueltos con los recursos existentes, que ciertamente son escasos.
A todas las estrategias de planificación en etapa de ejecución se le deberá sumar una Estrategia Regional de Desarrollo para el emergente territorio, lo que permitirá visualizar desde una mirada mayor su potencial de crecimiento.
Luis Cornejo, quien fuera el delegado presidencial de Arica y Parinacota, recalca que “más allá de los instrumentos comunales, Chillán va a requerir una Estrategia Regional de Desarrollo que le permita tener una mirada global del territorio”.
Cornejo, quien fuera seremi de Educación y gobernador provincial, se encuentra en la actualidad escribiendo un libro con las experiencias que vivió como la primera autoridad en el extremo norte del país.
El escrito será una suerte de recuento de las innumerables vivencias personales, pero sobre todo debiera incluir indicadores de gestión y los extraordinarios cambios vividos en esa zona tras la separación.
Cornejo sostiene que instalar la región no fue una tarea sencilla, pues si bien existía una pauta de trabajo, hubo que resolver literalmente mil detalles que fueron surgiendo en el camino y que no estaban en manuales de procedimientos, pues era una experiencia histórica única.
Recalca que sin duda Chillán se verá beneficiada con una gran cantidad de recursos estatales y privados que “ni soñaba tener”, si seguía unido a la región madre, por lo que no duda en que evidentemente se generarían oportunidades de progreso social y económico.
Agrega Cornejo que si antes de la creación de la región se produce el fenómeno de carencias de fondos para financiar iniciativas urbanas y rurales, en el futuro se daría el fenómeno inverso, marcado por un gran flujo de dinero para proyectos eventualmente escasos.
“Lo relevante de este proceso es que Chillán sea capaz de administrar bien los recursos que estarán disponibles en la región y los reparta bien a las comunas rurales”, plantea Cornejo, hoy retirado de la vida pública y de sus actividades académicas en la Universidad de Tarapacá.
En el sur del país, la Región de Los Ríos, con Valdivia como capital, inició su despegue de manera paralela a Arica y Parinacota, teniendo condiciones absolutamente diferentes, pero marcada igualmente por su rezago respecto de la entonces capital regional, en su caso Puerto Montt.
Iván Flores, hoy diputado, llegó a ser delegado presidencial luego de haber tenido una amplia experiencia en el mundo académico y público como asesor de la OEA, de Mideplan, gobernador y concejal.
El congresista agrega que antes de que Los Ríos fuera Región “los recursos que nos llegaban vía FNDR eran del orden de $5.000 millones, pero al primer año subieron a $16.000 millones, luego a $21.000 millones y luego a $54.000 millones”.
Igualmente los fondos sectoriales crecieron desde precarios $20.000 millones a más de $80.000 millones en pocos años, lo que tuvo efectos concretos en el desarrollo de grandes iniciativas de progreso, tanto en Valdivia como en el resto de las comunas.
Flores destaca que instalar una región es una tarea titánica, que requiere “mucha claridad de ideas, generosidad y trabajar con los mejores para los cargos claves”.
Agrega que cuando fue delegado rechazó a “amigos de amigos y desarrollamos un plan de trabajo donde el profesionalizamos la institucionalidad vigente con cargos que fueron concursados desde Arica a Punta Arenas”.
Recalca que la idea era darle prioridad al recurso humano local, pero también es cierto que la región requería profesionales capacitados en diferentes ámbitos que no siempre están disponibles en ciudades donde se había producido previamente una alta migración de talentos ante al falta de oportunidades.