Con la creación de la nueva Región de Ñuble, la totalidad de los servicios del Estado existente en la provincia sufrirán cambios importantes, los que hasta ahora no han sido dimensionados y sobre los cuales existe incluso desconocimiento, por ser una materia recién instalada y que necesita ser procesada.
Quienes tienen alguna claridad sobre el tema son los directivos de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y de entidades gremiales, quienes no dudan en que los cargos que serán creados para darle vida a la región tienen que ser ñublensinos y con experiencia en el servicio público.
María Elena Hellman, dirigenta de los funcionarios de la Comisión Nacional de Riego y de la ANEF, defiende el derecho que tienen las personas que ahora trabajan en organismos gubernamentales para acceder a los futuros cargos, más si son de planta.
“Nuestra preocupación fundamental siempre fue que no había Región de Ñuble sin funcionarios públicos y la ley deberá priorizar a los que son de esta zona”, plantea la abogada y dirigente sindical.
Hellman agrega que las futuras secretarías regionales ministeriales (seremis) tendrán que priorizar a personas que sean de este territorio y que además hayan hecho una carrera funcionaria, y por lo tanto, posean experiencia y capacidad acreditada.
La abogada recalca que nueva región vendría a apoyar el proceso de estabilidad que necesitan las personas que se desempeñan y que han permanecido fieles al Estado, trabajando en diversas reparticiones.
El dirigente de los funcionarios de Fonasa, Jorge del Pozo, sostiene que la manera en que evolucionará esta entidad es desconocida en la actualidad, pero que es un tema que “tienen que aclarar” en las próximas semanas.
El dirigente agrega que “tenemos que ver con nuestras autoridades y por cierto a nivel gremial de qué manera trabajaremos y seguiremos trabajando para resolver temas básicos para nuestros usuarios”.
Por su parte Patricio Peña Suazo, presidente de la ANEF, expone que durante esta semana esperan comenzar a dialogar sobre esta temática a nivel de dirigentes y funcionarios, con la finalidad de conocer detalles del proyecto y sus implicancias.
Agrega que “como ANEF esperamos que se dé prioridad a gente de la provincia, pues hay personas muy capacitadas para cualquiera de los cargos que serán requeridos por las entidades estatales”.
El director provincial de Conaf, Francisco Castillo, remarca que la manera en que se resolverá el destino de la entidad que dirige dependerá de lo que resuelvan las autoridades nacionales, regionales y sobre todo el delegado, cargo que recayó en Lorena Vera.
“Se trata de algo que es nuevo y no sé si habrá oficinas provinciales de Conaf en cada una de las tres provincias. Se puede preguntar si es necesario o amerita que haya oficinas en zonas con poco patrimonio forestal”, plantea Castillo.
El director provincial de Educación, Hernán Álvarez, sostiene que el trabajo que se viene desde ahora será extremadamente complejo, pues existen muchas interrogantes sobre la manera en que funcionarán las seremías y sus propias reparticiones.
Trabajo adelantado
Álvarez entiende que en una primera etapa es probable que las secretarías regionales ministeriales sean compartidas por Bío Bío y Ñuble, pero solo por un corto tiempo hasta que sean aprobados los recursos para darle autonomía plena a esta zona, lo que ocurriría desde el año 2019.
En el caso de Educación, expone que “a nivel local y teniendo como antecedente el desarrollo de este proyecto y además reconociendo la existencia de tres asociaciones que son la base de las nuevas provincias, ya habíamos realizado un trabajo de readecuación por lo que tenemos trabajo adelantado”.
El seremi de Obras Públicas, René Carvajal, pone de relieve que en el caso local Vialidad tiene recursos técnicos y humanos que pueden ser la base de la futura Seremi de OO.PP.
En tanto Luis Rivera, delegado en Ñuble de la Seremi de Salud, plantea que “el proceso de instalación será de un año, por lo cual, en ese lapso se irán fortaleciendo, en forma paulatina y responsable, los equipos profesionales y técnicos que se requieren para asumir las tareas que demanda una región. En el caso particular de Ñuble, después de la Reforma a la Salud, en 2005, se instaló la Delegación de la Seremi de Salud. Ello, con profesionales que ya tenían una trayectoria en el Servicio de Salud, por lo cual, hay ciertas condiciones que permiten avizorar que será un proceso sin tantas complejidades. De todas maneras, se va a requerir de más infraestructura para implementar todo el aparato administrativo de una nueva región y será la Seremi del Bío Bío la que liderará el proceso, mientras dure su mandato”, afirma.