Tras la primera frase pronunciada por la Presidenta Michelle Bachelet el 20 de agosto de 2015, en la Sala Schäfer, el público brindó un aplauso espontáneo y cargado de emoción contenida por casi veinte años: “Quiero agradecer el recibimiento que me han dado aquí en Ñuble, hoy provincia, mañana región”.
El compromiso pactado por la Mandataria a pocos metros, en el Mercado de Chillán, en mayo de 2013, cuando era candidata, se cumplía, y se firmaba tras largos meses de espera, retrasos y justificaciones el proyecto que crea la XVI Región del Ñuble.
Desde temprano, ni el frío ni la neblina impidieron que los alrededores de la Plaza de Armas se llenaran de ñublensinos: Quirihue, Pinto, Coihueco. Desde todos los rincones de la hoy provincia llegaron representantes políticos y ciudadanos. Incluso, el pueblo mapuche estuvo presente en la cita.
Todo era fiesta, y al interior del Centro de Extensión de la U. del Bío-Bío no cabía ni un alfiler.
Bachelet apareció vestida de “verde esperanza”, como ella misma tildó a su atuendo, y 20 de los 21 alcaldes (Osvaldo Caro, de Cobquecura, llegó más tarde), junto a algunos representantes de la comunidad, la esperaban en el escenario.
“Nunca habían cantado el himno nacional con tanto entusiasmo, parece”, bromeó la Mandataria, quien inició un discurso que duró alrededor de 11 minutos.
“Esta es la tierra de (Claudio) Arrau, de Arturo Prat, de la Violeta (Parra), la tierra de este chillanejo que marcó para siempre nuestra historia, Bernardo O’Higgins, que hoy celebramos su natalicio. Por eso es tan significativo firmar este proyecto de ley en esta fecha”, manifestó la Presidenta, quien reconoció que “no fue fácil construir acuerdos entre tanta diversidad, entre tantos actores. Pero yo me siento satisfecha de poder decirle a ustedes, cumplimos. Sin el trabajo de todos, no hubiese sido posible”.
Relajada, y rodeada de los alcaldes de la provincia, Bachelet puso énfasis en que ayer terminó un ciclo, y se inicia otro, el de la discusión legislativa.
“Puede que en sus artículos no haya unanimidad en torno a cada una de las normas propuestas, pero para eso está el Congreso, para perfeccionar lo que hemos hecho. Una vez aprobada la ley, que espero, suceda con la mayor celeridad posible, teniendo en cuenta el arduo trabajo que tiene nuestro Congreso, vendrá la puesta en marcha de la región, cuyos resultados se verán a largo plazo, porque los grandes cambios toman tiempo”, dijo.
Regiones con poder
La agenda descentralizadora del Gobierno es ambiciosa. A los proyectos que ya están en el Congreso, se sumará ahora la Región del Ñuble, que plantea precisamente una unidad administrativa más desconcentrada.
“Ustedes lo saben mejor que nadie, no es fácil. El centralismo nació con el Chile independiente, y llevamos 200 años tratando de corregirlo. Pero hemos ido avanzando. Hoy, las regiones tienen más poder, y mañana tendrán más. No solo los consejeros serán elegidos democráticamente, sino también los intendentes, y regiones con más poder son regiones que podrán sentarse a la mesa en mejores condiciones para hacer valer su voz. En concreto, eso significa más atribuciones, mayores competencias y más recursos. Y estamos dando pasos efectivos en esa dirección”, sostuvo la Mandataria.
Por ejemplo, destacó el hecho que Chillán sea propuesta como capital regional, pero no como capital provincial de Diguillín.
“No solo hay que descentralizar desde Santiago hacia regiones. La nueva región tendrá capital regional y capitales provinciales, la tendencia habría sido Chillán todo”, resaltó Bachelet.
Inversiones públicas estratégicas, como el nuevo aeropuerto, el embalse Punilla, el nuevo hospital y el mejoramiento de caminos para favorecer la logística, e iniciativas privadas que estimulen las inversiones, sin duda formarán parte importante del nuevo camino que inicia Ñuble.
“A esto se suma el mejoramiento de servicios básicos, como la salud y la educación. Aquí no hay vuelta atrás. Trabajaremos hasta que la ley esté aprobada, y la instalación de la nueva región irá de la mano de una mayor participación de la ciudadanía”, advirtió la Mandataria.
Terminada su alocuación, a las 9.55 horas, se procedió a la firma del proyecto de ley que crea la Región del Ñuble.
Primero estampó su rúbrica el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes -el documento venía con la anuencia de los otros secretarios de Estado involucrados: Jorge Burgos, de Interior; Rodrigo Valdés, de Hacienda, y Javiera Blanco, de Justicia-, para luego dar paso a la Presidenta, quien selló así casi veinte años de lucha por sentar las bases de un territorio independiente del Bío Bío.
Comité sigue en la lucha
Terminado el acto, todos se acercaron a la Presidenta, quien repartió “selfies” por doquier.
Una de las fotografías más representativas fue la que se tomó junto a la directiva del Comité Ñuble Región, que si bien estuvo presente en la ceremonia, no tuvo una ubicación privilegiada en la puesta en escena.
Algo que no importó mucho a su presidente, Hérex Fuentes, quien no cabía en sí de la felicidad y de la satisfacción por la labor cumplida.
“Estamos tremendamente contentos porque estamos llegando a una etapa esencial del proyecto Ñuble Región. Nosotros, a través de los medios de comunicación, hemos llegado al corazón de la gente, hoy todo el mundo nos cree porque este compromiso se hace realidad. La Presidenta cumplió con su compromiso político”, sostuvo.
Fuentes destacó, además, el papel de los medios de comunicación locales, que pusieron el tema en la agenda y presionaron de esta forma al nivel central.
“La Presidenta me lo reconoció, ustedes fueron muy catetes y persistentes, me dijo, y seguiremos siéndolo. Es más, como comité ya solicitamos una audiencia con el presidente del Senado, Patricio Walker, porque creemos que el proyecto ingresará por esa Cámara. Queremos asegurarnos de que se le dará la celeridad que corresponde”, manifestó el presidente del comité Ñuble Región.