“Creación de Regiones de Arica y Parinacota y de Los Ríos y regiones remanentes: evolución de indicadores territoriales e institucionales”, se denomina el estudio de fines de 2015, elaborado por la División de Políticas y Estudios del Departamento de Estudios y Evaluación de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, el cual fue citado por el subsecretario, Ricardo Cifuentes, ante la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados, como lectura obligada para entender por qué Ñuble debe convertirse en región. Esto, ya que se cualifica y cuantifica la experiencia vivida por ambos territorios a casi una década de su instalación, cifras que según el subdere, avalan las decisiones políticas tomadas en 2006, y en 2015.
“La creación de las Regiones de Los Ríos y de Arica y Parinacota ha mejorado la calidad de vida de las personas que en ellas habitan, comenzado con la cercanía de un conjunto de servicios públicos que se emplazaron a partir del año 2008, y el consecuente aumento significativo de la inversión pública. Por otra parte, la constitución de dos nuevos gobiernos regionales, institución base para la descentralización, y sus correspondientes Consejos Regionales, integrados hoy por consejeros electos por la ciudadanía, permiten tomar decisiones sobre diversos proyectos de inversión, las cuales antes se tomaban a kilómetros de distancia, a la vez que promover y fortalecer la identidad de la comunidad en torno a la nueva región”, sostuvo Cifuentes, quien resaltó el hecho que el estudio permite valorar el esfuerzo del Gobierno en la creación de las nuevas regiones y avanzar en la construcción de una nueva institucionalidad pública y de un Estado más cercano a las personas.
“También se señala que debemos avanzar en un modelo de administración más descentralizado. Ello coincide con el Programa de Gobierno y el esfuerzo que realizamos hoy, en el que proponemos más competencias y recursos para las regiones, así como también, los cambios institucionales necesarios para la elección del intendente, instalando con ello regiones más autónomas y con autoridades representativas de su comunidad”, aseveró.
Estudio
El objetivo del estudio fue examinar la evolución de indicadores de desarrollo territorial e institucional en los territorios de las antiguas regiones de Tarapacá y Los Lagos (actualmente divididas), identificando posibles relaciones causales entre eventuales cambios en los indicadores y la creación de las regiones de Arica y Parinacota y Los Ríos (año 2007).
La investigación abordó los territorios de las regiones de Arica y Parinacota y de Los Ríos, las que se denominaron “Nuevas regiones”; y las de Tarapacá y de Los Lagos, las que se llamaron “regiones remanentes o regiones de origen”. Se revisaron datos de una serie temporal que se inició idealmente siete años antes de División Político Administrativa (DPA) que las creó en el año 2007; y terminó también idealmente, siete años después de ese hecho, dependiendo en ambos casos de la disponibilidad de información para el período.
El total de indicadores recogidos y analizados, tanto cuantitativos como cualitativos, fue organizado en seis dimensiones, las que fueron acordadas junto a la Dipres antes del inicio del estudio: demografía, condición socioeconómica de la población, economía regional, Estado (capacidad institucional, inversión pública y gasto social); conectividad, identidad e identificación territorial.
Además, se encuestó a funcionarios clave de municipalidades, y a autoridades y funcionarios del nivel regional.
Conclusiones
A lo largo del estudio se observó que solo un limitado número de variables tuvo cambios significativos entre la realidad existente en las regiones en estudio en 2007, respecto de lo observable en 2013, que es el año con el que en la mayor parte de los casos se lo compara (dependiendo de la existencia de informaciones). De ahí que la primera gran conclusión fue que para evaluar un proceso social y territorial pluridimensional como es el caso de la creación de nuevas unidades administrativas, un plazo de siete años resulta breve para ser perceptibles por medio de análisis de series de datos y por consulta a informantes claves que hayan vivido el desarrollo de los respectivos procesos.
En el ámbito demográfico, por ejemplo, las regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá, presentaron tasas de crecimiento anual promedio entre 2002 y 2013 de 1,55% y 2,38% respectivamente, superiores a la tasa promedio anual nacional que era de 1,08%, mientras que las de Los Ríos, con 0,70% y Los Lagos con 0,99% son inferiores a la nacional recién citada. En el caso de las regiones del norte, la tendencia se puede explicar por el auge de la actividad minera, por lo que la creación de ambas regiones no estaría conectado con los cambios.
Dimensión económica
Sin embargo, en la dimensión económica (en la cual se incluyeron principalmente análisis ligados al desarrollo productivo), sí hubo cambios.
En relación con el Producto Interno Bruto Regional, se debe mencionar que de las dos regiones nuevas, Los Ríos mostró una evolución positiva del PIB regional entre los años 2008 y 2013, incluso, por sobre el promedio nacional, mientras que las tres otras regiones estudiadas se encuentran bajo este promedio.
Y si se suman los montos de los PIB Regionales del período 2003 a 2010 de las dos regiones que conformaban la antigua Región de Tarapacá, antes de la modificación de la DPA, y lo mismo para el caso de las que conformaban la antigua Región de Los Lagos, se puede constatar que en términos agregados, los PIB regionalizados muestran una positiva tendencia al alza con algunas inflexiones puntuales. Este ejercicio sugiere que para el conjunto de los territorios originales se registra un aumento sostenido del PIB regional, lo que podría estar indicando un efecto positivo para el conjunto del territorio, como consecuencia de la DPA de 2007, o al menos, que esta no tuvo consecuencias negativas para este y sus habitantes.
La estructura del PIB regional también sufrió cambios importantes. Por ejemplo, el rubro “Minería” que en la antigua Región de Tarapacá representaba el 35,4% de su PIB, en la actual este es el 44,2%. Por su parte, en la Región de Arica y Parinacota la minería representa menos del 10% de su PIB. Es decir, la modificación de la DPA diferenció estadísticamente características productivas existentes desde hace mucho tiempo en el territorio regional original, ya que se sabe que por una parte, la minería es una actividad económica que se está desarrollando en las provincias de Arica y de Parinacota (actual región del mismo nombre), al menos de manera perceptible solo desde hace un par de décadas, mientras que en la antigua Provincia de Tarapacá la actividad minera se realiza desde muy larga data.
En lo que respecta a la inversión pública, en particular en la inversión sectorial se constata que aunque con variaciones inter anuales, a partir de 2007 las regiones de Los Ríos y de Arica, al cambiar de estatus administrativo, han visto multiplicados sus niveles de inversión sectorial en al menos tres veces respecto de la que recibían cuando eran provincias de sus regiones de origen. Aun así, en términos de montos brutos, estas últimas, Tarapacá y Los Lagos, continúan recibiendo montos de inversión sectorial de manera creciente, pero a ritmos interanuales algo menores.
En cuanto a la Inversión de Decisión Regional (IDR), se constata un alza significativa en las dos regiones nuevas, la que sin embargo va acompañada de una baja -en términos de proporción- en las regiones remanentes. Es destacable el crecimiento de la IDR de Los Ríos (267,52%, en el período 2008 – 2013) en el contexto nacional (el país alcanza 30,49% de crecimiento promedio en el mismo período) y perfectamente podría estar asociado a la creación y consolidación de la región. Sin embargo, se podría entender que ese crecimiento fue en desmedro de IDR de la actual Región de Los Lagos, la que sin embargo, se mantuvo entre las más altas de entre las regiones del país, pero que disminuyó su ritmo a partir de 2009.
Adicionalmente, la Inversión de Decisión Regional (IDR) en las regiones en estudio está entre las que más crecen en particular si se comparan los niveles de inversión antes de la modificación.
En efecto, al sumar los montos de los territorios de Los Ríos y Los Lagos actuales (reconfigurar la antigua Región de Los Lagos) y lo mismo para la suma de los de Arica y Parinacota y Tarapacá (reconfigurar la antigua Región de Tarapacá), son las que marcan los peak de crecimiento porcentual en relación con el resto, por lo que puede decirse que el cambio en la DPA ha influido en el aumento de la Inversión de Decisión Regional para el caso del conjunto de las regiones estudiadas.
Conectividad
En el ámbito de la conectividad vial se observó que en las cuatro regiones en estudio en cuanto a kilómetros de caminos pavimentados, las cifras absolutas muestran que en el periodo comprendido entre los años 2000 al 2013, son las regiones del sur (Los Ríos y Los Lagos) las que más han incrementado la cantidad de caminos pavimentados, 350 kms. entre el año 2000 y el 2013 para la Región de Los Lagos (25% de aumento) y de 233 kms. en la Región de Los Ríos durante el mismo periodo (40% de aumento). Por su parte, las regiones del norte (Arica y Parinacota y de Tarapacá) también han experimentado un crecimiento, aunque en menor medida, puesto que en la primera de las recién mencionadas solo ha aumentado en 27 kms. (7%) el total de caminos pavimentados entre el 2000 y el 2013, y la Región de Tarapacá en 67 kms. (7%) en el mismo periodo de tiempo.
La reducción de los tiempos de desplazamiento tiene una clara e inequívoca explicación en la modificación de la DPA que en 2007 creó estas dos nuevas regiones.
Condición Socioeconómica
En lo relacionado con las variables “economía de los hogares”, se puede decir que específicamente en lo relacionado con la indigencia y la pobreza no indigente, en las regiones en estudio se observa en términos generales una mejoría en sus índices, lo que se expresa en que sus niveles en términos porcentuales en 2011 ambas variables han descendido hasta ubicarse muy cerca, por debajo o por arriba de la media nacional, cosa que no ocurría en 2003, año en que en la mayoría de los casos estaban por sobre la media recién citada.
La excepción a esta tendencia al mejoramiento en los niveles de pobreza se encuentra en la Región de Los Ríos, en la que la pobreza no indigente está aún dos puntos sobre la media nacional. Aunque estas mejorías en indicadores de indigencia y de pobreza no indigente en las regiones en estudio son positivas, es un hecho que ocurre de manera similar en todas las regiones del país, por lo que no podría ser entendida como una consecuencia específica de la modificación de DPA de 2007.
participación e identidad territorial
Una de las variables útiles para analizar la participación e identidad territorial fue el número de organizaciones sociales existentes y su evolución temporal. Al respecto se puede decir que desde 2002 se registran aumentos significativos de estas, tanto en las cuatro regiones en estudio, como en el resto de las otras del país. En particular en las regiones abordadas, el aumento es significativo en particular en las de Los Lagos y Los Ríos, que muestran indicadores de número de organizaciones sociales claramente superiores a la media nacional.
El ámbito de identidad territorial se basó principalmente en los resultados del “Estudio para el Fortalecimiento de la Identidad Regional de Arica y Parinacota” (2009) y el “Estudio para el Fortalecimiento de la Identidad Regional de la Región de Los Ríos” (2010), lo que se complementó con las opiniones de un grupo de 26 entrevistados (autoridades y funcionarios públicos) de las cuatro regiones en estudio y las respuestas de un total de 41 encuestados de municipalidades de esas mismas regiones. Estas últimas (entrevistas y encuestas) no tienen un valor estadístico debido a que las muestras no son representativas, pero complementan en lo relacionado a identidad lo expresado en las dos publicaciones recién mencionadas. De las fuentes ya mencionadas, se extrae que la identidad territorial se considera como uno de los componentes fundamentales al momento de establecer la demanda de la DPA por sus promotores en las entonces provincias de Arica y de Valdivia.